Hace algunos días estuvimos en la presentación oficial de la nueva Volvo XC90 en México la cual, de manera estática, se observaba imponente, con ese lujo que caracteriza a la marca Volvo pero llevado a un diseño que ha sorprendido positivamente. Ahora, días después, hemos tenido oportunidad de manejarla en pista y fuera de ella y aquí están nuestras impresiones.
El escenario era diferente al primero donde la conocimos, ahora nos encontramos en un ambiente exterior… en la pista, donde igualmente se nota un gran trabajo de diseño por parte de los ingenieros suecos que siguieron al pie de la letra las órdenes de los directivos de realizar un XC90 completamente nuevo.
Antes de pasar a la experiencia de manejo, pasamos un poco de tiempo en el interior de esta SUV la cual cuenta con una atmósfera muy agradable y pudimos comprobar distintas combinaciones de materiales que resultan en interiores de gran calidad, unos enfocados a la elegancia con colores y maderas claras y otros a la sobriedad con colores oscuros.
Destacan detalles como los pocos y exquisitos botones situados en el tablero central el cual monta una gran pantalla de 9 pulgadas colocada en posición vertical que bien pudiera pasar como una tableta electrónica mediante la cual pueden manipularse un gran número de funciones de esta SUV. Tomamos la llave y notamos que ésta se encuentra forrada del mismo color y de la misma piel que los asientos.
Una vez colocados en la posición del conductor notamos que se tiene una buena visibilidad hacia el exterior y que la alta posición de manejo otorga ese control que todos queremos tener al volante.
Aceleramos el 4 cilindros de 2.0 litros y notamos que los 320 HP son entregados desde la parte baja de las revoluciones gracias a la incoporación de un turbocargador y un supercargador que minimizan la característica falta de potencia en este tipo de motores a bajas revoluciones.
Llegamos a velocidades cercanas a 120 km/hr y notamos que el pequeño pero potente motor que cuenta con buena aceleración desde cero pudiera llegar a resentir un poco el peso del vehículo a altas velocidades aunque en este apartado deberíamos probarla a fondo para sacar conclusiones más certeras.
Salimos de pista y entramos a un circuito off road donde, a pesar de que se trata de un auto de lujo, sale bien librado de obstáculos, pasos de agua, inclinaciones laterales y caminos enlodados con lo que muestra que un presumido Volvo también sabe ensuciarse y lo hace muy bien.
En esta pequeña prueba de manejo comprobamos lo que presentíamos: una camioneta tan cómoda y llena de lujos que te invita a pasar horas y horas dentro de ella. Su motor, sin ser explosivo y deportivo, cumple y trabaja de forma contundente con la opción de exigirle en carreteras donde su comportamiento será muy bueno tanto en rectas como en caminos con cambios de dirección, además de poder incursionar por terrenos maltratados en los que sin problema alguno saldrá adelante. Nos quedamos con ganas de más y pronto tendremos la prueba completa de este nuevo producto que es el inicio de una importante renovación de Volvo.
Salvador Sánchez Díaz
Twitter: @Chava_SD
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