En la actualidad existen muchos automóviles deportivos, pero ninguno como el Honda Civic Type R ya que es uno de esos autos que todavía mantiene la esencia de ser una máquina para el pleno disfrute de su manejo sin renunciar a la electrónica y modernidad que justamente lo hacen, desde hace algunos años, el auto de tracción delantera más rápido del mundo.
Fue durante la mitad del año 2017 cuando el Honda Civic Type R llegó a México, lo manejamos en pista y quedamos fascinados con él ya que su puesta a punto ha tenido la meta de ponerlo como un auto ideal para la pista, para mejorar tiempos y para disfrutarse al límite, pero en esta ocasión lo manejamos en un entorno común y cotidiano y, podemos adelantar que seguimos fascinados con él.
El aspecto es controversial, habrá quien lo admire por sus excesos (funcionales, por cierto), pero habrá también quien lo vea como un auto exagerado desde muchos ángulos. Lo cierto es que alerones, faldones, tomas de aire y demás líneas hacen de él un auto que aerodinámicamente ayuda mucho a tener un gran manejo.
En el interior si dejamos a un lado sus excelentes asientos de cubo, pomo de palanca en aluminio, detalles e iluminación en color rojo y el botón de los modos de manejo, tenemos una cabina igual a lo que vemos en las versiones normales de Civic, con capacidad para cinco pasajeros y tecnología suficiente para el día a día. No hay excesos ni aspectos destacados en este apartado y qué bien porque agregarían peso a un auto que agradece que no haya extras que puedan disminuir su dinamismo.
El manejo es lo que importa
El extrovertido exterior, los asientos de cubo y que encienda el auto en modo Sport por default son solamente algunos detalles que nos adelantan que este auto se disfrutará demasiado en el puesto de conducción y vaya que eso es cierto.
Los 306 hp y 295 lb-pie del motor 2.0 turbocargado aceleran de forma muy lineal hasta cerca de las 7 mil rpm, acelera hasta los 100 km/h en 5.7 segundos y alcanza, de acuerdo a nuestras pruebas, una velocidad máxima de 257 km/h, pero lo mejor del auto no está en estas cifras sino en lo pulido de todo el conjunto que lo hacen un devorador de circuitos que también se puede utilizar a diario.
Los modos de manejo Sport y R son ideales para circuito o para una carretera sinuosa, pero en el día a día el modo normal será el más apropiado ya que la dureza de la suspensión y dirección es más cómoda y la sensibilidad del acelerador es menor, pero aún así, el auto transmite mucho de lo que sucede en sus fierros, otorgando mucha retroalimentación al conductor.
Gran parte del goce del manejo está en la transmisión manual de 6 velocidades con recorridos cortos y que comunica de manera «mecánica» cuando se realizan los cambios, al bajar una marcha, la transmisión tiene rev match system que aumenta la sensación de deportividad y que, al manejarlo en circuito, ayuda en tiempos de vuelta.
Funciona para uso diario… si eres un entusiasta
Al final el Type R es un auto de cuatro puertas, con amplia cajuela y el cual puede utilizarse en el día a día, pero no hay que olvidar que su propósito principal es ofrecer un manejo netamente deportivo y eso tiene su precio: la suspensión podría parecer dura para ciertas calles y carreteras, la visibilidad trasera no es la mejor, las llantas tienen un perfil muy bajo y la excelente transmisión manual podría cansar en el tránsito de grandes ciudades, todo lo anterior no es gran problema para los entusiastas del manejo que serán los que voltearán a ver el auto como una excelente opción de compra, mismos que pueden vivir el día a día con un auto de estas características.
Por $749,900 que cuesta este hot hatch, no hay algo más preciso y divertido de tracción delantera en el mercado. Podrás voltear a ver el SEAT León Cupra o Volkswagen Golf R los cuales tienen una mejor relación precio / potencia, pero en pista, en sensaciones dinámicas y en manejo puro, el Type R es el rey de reyes.
Salvador Sánchez Díaz
@Chava_SD