Han pasado 8 años desde que Land Rover lanzó la primera generación del Range Rover Evoque, un SUV compacto con toda la tecnología y lujo posible, con un aspecto exterior original y un tanto diferente a lo visto en la competencia y también con capacidades suficientes para caminos dentro y fuera del asfalto; años después, llega la segunda generación la cual hemos probado y continúa aplicando los principios de la anterior generación pero llevados a un nivel mucho más alto, actualizado y refinado.
La evolución estética del Range Rover Evoque es muy acertada, las líneas maestras de diseño vistas en su primera generación han sido mejoradas sin perder la originalidad de su carrocería. Su aspecto exterior es sumamente atractivo por donde se le vea, complementado con elementos como faros y calaveras LED, manijas retráctiles y detalles en color cobre que hacen un gran contraste con el color Nolita Grey de nuestra unidad de pruebas.
El interior de Evoque también ha dado un salto muy importante tanto en diseño como en calidad de materiales y tecnología. Se tiene una manufactura de primer nivel y equipa un cluster de instrumentación digital y dos pantallas más al centro del tablero, la primera de 12.3″ colocada en posición horizontal para manipular el sistema de infotenimiento y la segunda mediante la cual se accionan los mandos del aire acondicionado y algunas otras funciones, misma en la cual aparecen imágenes británicas clásicas como las cabinas telefónicas rojas, detalle sumamente inglés.
El manejo del Evoque cumple gracias al motor 4 cilindros de 2.0 litros que en esta versión R Dynamic entrega 250 hp y 269 lb-pie de par. La aceleración es muy buena y lineal, sin problema alguno se alcanzan velocidades altas en las que se circula con mucha comodidad gracias a la correcta puesta a punto de la suspensión. La transmisión es de nueve velocidades y también cumple con lo requerido aunque, siendo exigentes, la transmisión podría acoplarse mejor con el motor para dar mejores consumos de gasolina.
Fuera del asfalto, el espíritu aventurero de Evoque sale a relucir, la tracción integral y los modos de manejo ayudan mucho a que su uso en superficies con poca adherencia sea fácil, pero algunas características de su carrocería (la cual no es tan alta como quisiéramos para off road) y el perfil bajo de las llantas hacen que se deba tener cuidado cuando se pase por tramos un tanto difíciles.
Al final, Range Rover Evoque es un producto que destaca por su diseño, por su elegante y deportiva estampa, así como por su tecnología en el interior; el manejo tiene algunos puntos a mejorar como la suavidad de la suspensión y la mancuerna de transmisión / motor; en cuanto a potencia y prestaciones del motor, va muy bien y, después de todo, es un auto británico que llama la atención por donde pase.
El precio de la unidad probada es de $1,081,700 y tiene como principales competidores a Audi Q5, BMW X3, Mercedes Benz GLC, Volvo XC60 y también a las japonesas Infiniti QX50 y Acura RDX.
Salvador Sánchez Díaz
@Chava_SD
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