Hyundai Santa Fe, el segundo SUV de la marca coreana después de Tucson, ha llegado a México colocándose en un estratégico lugar en el mercado y con argumentos muy interesantes como un completo equipamiento, motor turbocargado y la confiabilidad que la marca ha ofrecido a sus clientes en los dos años de presencia que tiene en México donde ha colocado más de 50,000 unidades.
Mencionando un poco de historia de Hyundai Santa Fe, este un producto muy conocido y bien aceptado desde hace algunos años en Estados Unidos, actualmente se encuentra en su tercera generación y llega a México con un reciente facelift que recibió hace algunos meses por lo que su vigencia en el mercado mexicano es ideal sin temor a que en poco tiempo cambie de diseño.
No niega su parecido con Tucson
Viendo al Hyundai Santa Fe por fuera, compararlo con Tucson es algo inevitable. Los rasgos y líneas de diseño no niegan su parentesco pero al final de cuentas este nuevo producto tiene una carrocería más grande, (mide 4.69 metros de largo), más robusta y si las vemos juntas, claramente se nota que Santa Fe es la hermana mayor.
El equipamiento de la única versión que llega a México y que correctamente ha sido planeado para cubrir todas las necesidades del cliente potencial, es muy completo. Se tienen en el exterior rines de 19″, luces diurnas y calaveras de LED, faros de HID de alta intensidad de descarga, detalles en color aluminio en fascias delantera y trasera y pasos de rueda en plástico negro que demuestran que este SUV bien puede utilizarse en ciudad y carretera así como en algunos caminos de terracería sin ningún problema.
Correcto y completo interior
El interior del Hyundai Santa Fe se perciben de gran calidad, cuestión que pudimos comprobar al sentir cada uno de sus materiales tanto de tablero, consola central, puertas y asientos. La combinación de colores que puede escogerse entre un interior en tonos oscuros y otro en tonos claros es parte del lujo que ofrece en la cabina.
La correcta distribución de todos los mandos otorgan al conductor un uso intuitivo de todos y cada uno de sus sistemas y en cuanto a equipamiento, se tiene una pantalla central de 7″ en la cual se puede manipular el sistema de navegación, sistema de sonido que cuenta con ranura USB, entrada auxiliar, bluetooth así como el sistema de aire acondicionado de doble zona. Los asientos delanteros son eléctricos y la comodidad en las plazas delanteras como traseras es muy buena gracias al buen espacio para acomodar cinco personas con todo y equipaje los cuales gozarán de un agradable techo panorámico.
Una pequeña placa en el descansabrazos complementa el agradable interior que muestra una gran calidad de materiales.
Al volante de Hyundai Santa Fe
En una prueba que pudimos realizar de la Ciudad de México a Huasca de Ocampo, Hidalgo, pudimos comprobar las bondades de este SUV tanto en ambiente citadino con tráfico, autopistas, caminos revirados y algunos otros con el asfalto muy maltratado.
En primer lugar, sorprende su motor turbo de 2.0 litros, ya que ninguna de sus competidoras en el segmento como Jeep Gran Cherokee, Ford Edge, Kia Sorento y tal vez Nissan Pathfinder, Honda Pilot y Toyota Highlander, entre otras, lo tienen, por lo que esto lo coloca como un producto más dinámico y atractivo.
Hyundai Santa Fe cuenta con tres modos de manejo: Normal, Eco y Sport que cambia la configuración de la dirección, transmisión y aceleración.
Los 240 HP y 260 lb-pie de torque se agradecen en cualquier tipo de camino, en ciudad el turbo nos ayuda a incorporarnos con facilidad en avenidas de alta velocidad y en autopistas el empuje es muy bueno cuando le exigimos al acelerador. La transmisión es automática de seis velocidades y transmite la potencia a las ruedas delanteras las cuales en algunas ocasiones llegan a rechinar cuando partimos de cero por la potencia del turbo.
El tacto de la dirección es el ideal para ciudad y autopistas, sin embargo, en algunos tramos revirados donde pudimos manejar el Hyundai Santa Fe a ritmos elevados, se notó un poco lenta, nada criticable ya que el espíritu de este SUV es más familiar que deportivo. En cuanto a suspensión, esta soportó baches y malos caminos sin sacrificar comodidad y tampoco dinamismo ya que, a pesar de que el peso vehicular es de poco más de 1,700 kg, no muestra mucho balanceo y transmite suficiente seguridad al volante.
Motor turbo y dos filas de asientos, por el momento
El Hyundai Santa Fe llega a México en una sola versión denominada Sport con un motor turbo que le da un pequeño sabor deportivo, una silueta robusta y al mismo tiempo atlética y muy bien aceptada como ha sucedido con su hermana menor Tucson y notable equipamiento que incluye siete bolsas de aire y sistemas de tracción y estabilidad que le han otorgado la máxima calificación Top Safety Pick+ en pruebas de impacto. El precio en México es de $504,900 y no descartemos que en un futuro se ofrezca una Hyundai Grand Santa Fe con tres filas de asientos y posiblemente un motor V6 de 3.3 litros y algo así como 290 HP.
Salvador Sánchez Díaz
@Chava_SD
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