La oferta de autos híbridos en México va en aumento y además del Prius que ya conocemos desde hace algunos años, llega a México el Toyota Prius C el cual hemos tenido la oportunidad de manejar por la Península de Yucatán y Riviera Maya como parte de su lanzamiento en nuestro país.
Al ver el exterior del Prius C podemos apreciar que tiene un aspecto de hatchback subcompacto, muy al estilo de lo que vemos en el Yaris HB y dejando a un lado los anagramas en la parte trasera y lateral que indican que es un auto híbrido, se percibe como uno normal.
Su diseño es muy afilado en la parte delantera mientras que en la trasera termina de manera casi vertical con unas calaveras alargadas. Mide 4.05 metros de largo por lo que es 9 centímetros más pequeño que el Yaris HB.
Su equipamiento exterior es completo y la única versión disponible en México cuenta con rines de aluminio de 15″ y faros full LED
Al interior, el Prius C tiene espacio aceptable para 4 y hasta 5 personas y el diseño del tablero es un tanto diferente a lo acostumbrado destacando las dos pantallas del tablero que están colocadas al centro del mismo, muy al estilo del Prius normal.
La pantalla de 6.1″ muestra además de la información del sistema de infotenimiento y la cámara de reversa, el monitor de desempeño híbrido para saber de qué manera se está generando el movimiento del auto ya que puede ser completamente eléctrica, completamente con gasolina o una combinación de ambas.
En la pantalla superior se tiene un velocímetro digital y una computadora de viaje sumamente completa que se manipula a través de los mandos al volante, ésta también ofrece información del desempeño híbrido del auto.
En general, el interior del Prius C es completo en términos de equipamiento y, teniendo en cuenta su precio, los materiales y la calidad interior están a la altura que se está pagando por él así que no se pueden esperar materiales de la más alta calidad.
Como parte de la seguridad, además de controles de estabilidad y tracción, frenos ABS y asistente de arranque en pendientes y anclajes para sillas infantiles, cuenta con 9 bolsas de aire incluidas dos tipo cojín en los asientos delanteros y una de rodillas para el conductor.
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Lo mejor está en su manejo
Si bien el Prius C cumple con un diseño exterior bien logrado y un interior a tono con lo esperado, lo mejor de él se encuentra cuando lo manejamos y es que después de cerca de 400 km de conducción que iniciaron en Mérida y terminaron en Tulum, nos dimos cuenta de las bondades de este auto híbrido y también descubrimos algunas sorpresas que no teníamos contempladas.
El motor 1.5 litros de ciclo Atkinson suma en conjunto con la motorización eléctrica una potencia de 99 hp, suficientes para mover los 1,150 kg que pesa el auto incluso con 3 ocupantes arriba y un poco de equipaje que es justo como lo manejamos.
El Prius C no es un auto rápido ni pretende serlo, su transmisión es automática de engranaje planetario y se percibe su manejo como el de una CVT, con empuje desde bajas revoluciones y un manejo no tan anestesiado como podríamos esperarlo.
Cuenta también con dos modos de manejo, el EV Mode que al tener las baterías con suficiente carga, puede mover al auto en modo completamente eléctrico así como el ECO Mode que maximiza la eficiencia de combustible.
En carretera, el auto se mueve muy bien a las velocidades permitidas y puede llegar hasta los 180 km/h donde se puede percibir la dirección un poco más ligera de lo esperado.
Si bien los 400 km de manejo no fueron para exprimir al máximo su eficiencia de combustible, nos dimos cuenta que este hatchback híbrido es capaz de rodar sin queja alguna en carreteras, hacerlo a una velocidad constante de 120 km/h y logrando consumos de más de 20 km/lt.
Por los $319,400 pesos que cuesta la única versión disponible en México del Prius C se tiene un auto que apuesta por ofrecer el mayor rendimiento de gasolina, su tanque de 36 litros sin problema alguno es capaz de entregar una autonomía de 700 – 800 km y en términos de espacio y equipamiento está a la altura de lo que se encuentra en el segmento de los hatchback subocompactos.
Salvador Sánchez Díaz
Twitter: @Chava_SD
