La renovada Toyota Highlander llega a México como modelo 2017 y la hemos manejado durante un par de días y más de 1,200 kilómetros por caminos de Baja California Sur, un lanzamiento fuera de lo cotidiano que nos permitió conocer a fondo el renovado producto japonés que recibe interesantes cambios que lo mantienen vigente en el mercado. Una gran experiencia de manejo que contamos a continuación.
Después de un relajante día previo, la primera jornada de manejo tuvo inicio en San José del Cabo teniendo como destino Cabo Pulmo. Antes de subir a la camioneta observamos sus nuevos detalles exteriores, con una parrilla mucho más grande que le da carácter a la parte frontal en conjunto con la nueva fascia y los faros con luces diurnas de LED. Sin duda, la parte delantera de este SUV es lo que más ha cambiado en cuanto a estética.
La vista lateral permanece inalterada mientras que la parte trasera recibe nuevas calaveras con iluminación LED y un par de detalles en cromo satinado colocados en los reflectores. Pocos cambios pero justo lo que necesitaba para mantenerse vigente en el competido segmento de las SUV familiares donde se enfrenta a rivales asiáticos como Nissan Pathfinder, Mazda CX-9, Honda Pilot, KIA Sorento y Hyundai Santa Fe y del lado americano Ford Explorer, Dodge Durango y Chevrolet Traverse.
Conociendo la Toyota Highlander 2017
Ahora sí, salimos de San José del Cabo teniendo como primer destino Cabo Pulmo y mi colega, y compañera de viaje Estefanía Trujillo, tomó el volante para los primeros 95 km de recorrido que incluyó cerca de 20 km de terracería, aquí pude sentir la solidez del conjunto y también la intervención de los controles de estabilidad y tracción que, teniendo en cuenta su orientación familiar y espíritu protector, entran en acción cuando se comienza a perder adherencia.
El siguiente destino del día era La Paz que estaba a una distancia aproximada de 150 km y fue mi primer turno al volante de la Toyota Highlander, me acomodé en el asiento del conductor, estudié la instrumentación los mandos y botones y al poco tiempo me acostumbré a ellos gracias a lo intuitivo que es utilizarlos y a la ergonomía de cada uno de ellos. El interior, y en especial el tablero, no destaca por tener un diseño tan radical pero como buen Toyota, los excesos no son lo suyo y cuenta con los detalles necesarios para que sea funcional.
La calidad de interior está a la altura de lo encontrado en el segmento con plásticos suaves y gran combinación de texturas y materiales. También hay muchos lugares de almacenamiento, cuatro puertos USB, entrada AUX, y una toma de corriente de 115V en la versión más equipada.
Salimos de La Paz y nuestro último destino del día estaba a 356 km de distancia así que tuve un segundo turno para ser copiloto y disfrutar del equipamiento interior como la pantalla touch de 8″ que después de estudiar su sistema por un par de minutos se manipula de manera rápida aunque se agradecería que fuera un poco más sencillo e intuitivo el manejo. El calor de la tarde estaba en apogeo y los cinco ocupantes que viajábamos pudimos controlar la temperatura del aire acondicionado de tres zonas así como la refrigeración y/o calefacción de los asientos delanteros, equipamiento que se agradece cuando se viaja en carretera ya que hace más placentero los trayectos.
Llegó el atardecer y de nueva cuenta tomé el volante, me esperaban cerca de 250 km de viaje hacia la bahía de Loreto y, con un poco de cansancio y las largas rectas de la ruta, agradecí la comodidad de los asientos y la buena disposición de mi copiloto para compartir la música de su iPod en el sistema de sonido de la camioneta.
Por fín, las rectas terminaron y ya de noche comenzó un tramo de camino revirado, mismo que recorreríamos al inicio del segundo día, y en el cual pudimos comprobar las capacidades dinámicas de la nueva Highlander. Curvas cerradas con pendientes fueron parte de este tramo carretero donde los 295 hp del motor V6 de 3.5 litros respondieron muy bien y con respetables aceleraciones, la nueva transmisión de ocho velocidades mostró un correcto escalonamiento y la dirección, aunque es más suave de lo que quisiéramos, cumple su tarea.
¿Y el cansancio? Desapareció gracias a este divertido camino en el cual también comprobamos que los 1,975 kg que pesa la camioneta pueden llegar a sentirse cuando abusamos de los cambios bruscos de dirección, nada grave dada la orientación familiar del vehículo.
De vuelta a San José del Cabo, a toda velocidad
El segundo día de manejo comenzó en el Mar de Cortés y nuestro primer destino del día estaba del otro lado de la península, en el Oceano Pacífico así que recorrimos largas rectas donde alcanzamos cerca de 190 km/h como velocidad máxima, misma que consigue la Highlander sin dificultad alguna y, además, ofreciendo confianza en su manejo y en los ocupantes que no percibirán la alta velocidad hasta que volteen a ver el velocímetro.
Después de conducir toda la mañana, por la tarde fue turno de pasar a la segunda y tercera fila de asientos. La versión Limited Panoramic Roof que tuvimos a prueba contaba en la segunda fila con asientos individuales tipo capitán los cuales son realmente cómodos y tienen mucho espacio para dos personas. En la tercera fila de asientos no pasa lo mismo ya que personas de mediana estatura podrán viajar cómodas siempre y cuando los asientos de la segunda fila se recorran un poco hacia adelante, vamos, no es una Sequoia con gran amplitud pero sí tiene capacidad para llevar seis pasajeros, o siete, si la versión cuenta con segunda fila de asientos de banca corrida.
Toyota Highlander: gran camioneta para la familia
Después de dos días de intimar con la Highlander en diversos tipos de caminos, contemplando amaneceres y atardeceres y disfrutando las maravillas naturales de Baja California Sur, nos llevamos un gran sabor de boca con la camioneta que, dejando a un lado el importante sello de confiabilidad y confianza que Toyota ofrece en todos sus productos, también cuenta con otros argumentos que la convierten en una compra muy razonable.
Su manejo cumple, no resulta cansado para viajes largos y su motor es el más potente del segmento, además de que el sistema D4-S aumenta la eficiencia de gasolina. La seguridad está cubierta con ocho bolsas de aire para las tres filas de asientos y el espíritu protector de los sistemas electrónicos cumplen su papel para cualquier situación de emergencia. Al interior, el equipamiento es muy completo y la calidad y confort interiores son garantía para utilizarla día a día o en escapadas por carretera. Sí, la Toyota Highlander nos gustó como para viajar no solamente por Baja California Sur, sino por todo México.
El rango de precios de la Toyota Highlander va de los $537,000 a los $699,900 y en esta nota está todo el detalle de equipamiento de cada una de las cuatro versiones que ya están disponibles en México.
Salvador Sánchez Díaz
Twitter: @Chava_SD
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