La moda de los SUV sigue y seguirá por algunos años más y un claro ejemplo de ello es el segmento de los SUV de entrada al que pertenece la Suzuki Vitara donde compite contra Mazda CX-3, Honda HR-V, Ford Ecosport, Renault Duster, Peugeot 2008 y la recién presentada Hyundai Creta. Estas camionetas son la puerta de entrada a este tipo de vehículos que tanto éxito han tenido por combinar el cómodo manejo de un auto con la practicidad de una camioneta. Manejamos la Suzuki Vitara en su versión más equipada, sin tracción integral, y en esta prueba tenemos todos sus detalles y opinión de la misma.
Interesante diseño y carrocería personalizable.
Hay que dejar claro que esta Nueva Vitara como la llama la gente de Suzuki no suple a la Gran Vitara ya que ésta última pertenece a un segmento de mayor tamaño. Esta hermana menor ofrece un diseño exterior muy trabajado, sobre todo en la parte delantera donde llama la atención su parrilla cromada, faros diurnos de LEDs colocados en la fascia la cual tiene un interesante diseño con toques deportivos. Su parte lateral es muy común y no recurre a formas tipo hatchback como algunos de sus rivales, por ejemplo Mazda CX-3 y Honda HR-V. Su vista posterior es la que menos trabajo de diseño recibió y se nota un tanto sencilla.
El conjunto en general tiene pasos de rueda en color negro y detalles en las fascias en tonos grises y negros además de detalles en cromo que le dan sofisticación; la versión All Grip cuenta con una fascia delantera con detalles diferentes y en lugar del cromo, tiene más partes en plástico negro destacando así su espíritu aventurero. De las tres versiones disponibles, las dos más equipadas (GLX y AllGrip) podrán contar con carrocería en dos tonos con cinco opciones disponibles que incluye el techo, poste A, poste C y retrovisores en color blanco o negro, una solución de personalización única en el segmento.
Interior correctamente equipado
Dentro de la Suzuki Vitara encontramos un interior de diseño sencillo y con completo equipamiento, en términos de manufactura, se perciben ligeros ruidos dentro de la cabina. Los materiales de tablero, puertas y consola central no son suaves al tacto pero a la vista se perciben muy bien gracias en gran medida a que cuenta con algunos de ellos pintados al tono de la carrocería, incluida una pequeña parte del volante. Gran parte de los asientos están tapizados en gamuza que le viene muy bien y el espacio interior es correcto para cinco personas con espacio justo en la cajuela ya que no es de las más grandes del segmento.
En cuestión de equipamiento destaca la pantalla touch a color de con un completo y muy intuitivo sistema de infotenimiento que incluye navegador GPS, cámara de reversa y vinculación con smartphones, quemacocos panorámico, paletas de cambio al volante, aire acondicionado automático, botón de encendido y acceso al auto sin llave. En sistemas de seguridad la versión de entrada equipa dos bolsas de aire y las dos siguientes cuentan con siete, dos frontales, dos laterales, dos de cortina y una para las rodillas del conductor, todas las versiones cuentan con frenos ABS.
Prestaciones justas que dejan con ganas de más potencia
Al volante de la Suzuki Vitara encontramos una correcta posición de manejo, alta como se pretende en todo SUV para tener una mejor perspectiva de lo que sucede al exterior. El motor que equipa es un cuatro cilindros de 1.6 litros que ofrece 118 HP y 115 lb-pie de torque con una caja automática de seis velocidades o una manual de cinco para la versión de entrada que llevan la tracción a las ruedas delanteras, excepto en la versión tope que cuenta con tracción integral.
Las sensaciones de manejo son buenas si no se necesita andar rápido, sobre todo cuando se le exige en ciudad ya que el motor tarda en reaccionar por ejemplo, cuando queremos incorporarnos a una vía rápida. En carretera y autopistas su comportamiento es bueno y cuenta con una marcha cómoda gracias a una suspensión que filtra correctamente en caminos un tanto maltratados, la dirección por su parte, pudiera resultar un tanto anestesiada si somos muy críticos pero al final de cuentas cumple bien. La transmisión cuenta con cambios de velocidades que se realizan de manera suave y en cuestión de consumo de combustible nos ofreció alrededor de 14 km/lt en uso mixto siendo éste apartado uno de sus mejores argumentos contra la falta de potencia.
La versión probada cuenta con un precio de $334,990 mientras la versión básica tiene una etiqueta de $274,990 y la más equipada de $354,990. La Suzuki Vitara es una buena opción de compra si se tienen en cuenta sus puntos fuertes como el completo equipamiento incluyendo el de seguridad y un motor eficiente en consumo de gasolina, en contra puede estar que le falta un poco de potencia si queremos ir rápido y la calidad de algunos materiales del interior que pueden presentar rechinidos.
Salvador Sánchez Díaz
Twitter: @Chava_SD
Sigue leyendo → Si pensabas que calentar tu auto en la mañana era lo correcto, estás equivocado
Sigue leyendo → Manejamos el Volkswagen Polo GTI y aunque cueste creerlo nos hizo olvidar un poco al Golf GTI
Sigue leyendo → Se presenta en México la nueva Acura MDX y ya la manejamos en pista