El Suzuki Swift Sport 2019 ha llegado a México y ya hemos tenido la oportunidad de manejarlo durante su lanzamiento en nuestro país; en el papel, sus características nos hacían tener las expectativas muy altas con respecto a su manejo y fue en la sinuosa y demandante carretera de Mil Cumbres que comprobamos la realidad de las cosas y, a decir verdad, nos ha sorprendido en muchos aspectos.
Este pequeño hatchback se une a la tendencia de ofrecerse en carrocería de 5 puertas lo cual no le resta méritos dinámicos ni estéticos y sí le agrega practicidad. A los ojos no tan entrenados, el exterior de esta versión Sport podría pasar como cualquier otra del Swift pero vaya que tiene buenos y acertados detalles en su carrocería.
El frente tiene un cofre con más carácter, la parrilla también es específica de la versión Sport, las tomas de aire son más grandes y dejan pasar mayor cantidad de refrigeración al motor. En la parte trasera remata de gran manera con doble salida de escape y un difusor en color negro que acentúa su espíritu deportivo.
Los rines son de 16″ y son la medida correcta para no sufrir en las carreteras de México, claro que los de 17″ se le hubieran visto mejor pero en Suzuki fueron realistas y pensaron también en la comodidad. Fuera de lo anterior incluye luces diurnas y calaveras con tecnología LED y algunas calcomanías laterales en la parte baja y en el poste C.
En el interior notamos igualmente detalles que le imprimen a la cabina un espíritu diferente y deportivo. los asientos son de una sola pieza, tienen una gran sujeción cuando se practica un manejo deportivo (y vaya que lo hicimos) y además son cómodos.
El color rojo predomina en el interior en plásticos de tablero y puertas, costuras de asientos y palanca de velocidades y grafía de la instrumentación. Los plásticos son duros y un tanto brillosos pero por el contenido precio que tiene este divertido juguete, eso pasa a segundo plano.
El equipamiento es completo, la computadora de viaje nos regala menús deportivos como las fuerzas G y el boost del turbo mientras que el sistema de infotenimiento es el mismo de los demás Swift y cuenta con Android Auto y Apple CarPlay. En seguridad tiene 6 bolsas de aire, frenos ABS, control electrónico de estabilidad y listo.
Cuando menos es más, ¡mucho más!
Ahora sí, la ruta de Morelia a Ciudad de México, pasando por la carretera libre de Mil Cumbres, era el escenario perfecto para poner a prueba el Suzuki Swift Sport con todo y sus 138 hp y 170 lb-pie de torque.
Salimos del zócalo de Morelia y lo primero que notamos en la versión con caja automática fue la ligereza del auto y es que su peso de 995 kg lo hacen muy ágil y «ratonero» para andar en ciudad. Fácilmente se pueden hacer cambios de carril y hundir el acelerador para alcanzar el verde del semáforo es algo muy divertido de hacer.
Saliendo de la ciudad y tomando carretera comenzamos a sentir que la dirección es precisa pero un tanto más suave de lo esperado, la suspensión es un tanto rígida, cuestión que en curvas agradecimos ampliamente y sentimos que el auto quería dar lo mejor de sí en la sierra que teníamos frente a nosotros.
Mil cumbres y mil sensaciones al volante
Entramos al tramo de Mil Cumbres donde interminables curvas con correctos peraltes, un buen asfalto y el abanderamiento de la Policía Federal nos permitieron sacar todo el potencial a este auto y es que además del potente motor y su reducido peso, también se tienen otros elementos que hacen una gran diferencia.
La suspensión es más baja por 15 mm, ha sido calibrada para ser un tanto más dura, cuenta con amortiguadores especiales y una nueva barra estabilizadora que son parte del encanto, además de llantas Yokohama con medidas 195/50 R16 rango V, mismas que utiliza el Mitsubishi Lancer Evo X lo cual habla de que nada ha sido tomado a la ligera y todos los detalles han sido revisados.
Entrar en confianza con el auto es algo sencillo, desde el principio, su manejo nos da seguridad de poder entrar a las curvas más rápido de lo que nos pudiéramos imaginar y encontrar su límite no es cosa fácil ya que la puesta a punto del auto está tan bien calibrada que nos hace ir más y más rápido.
Claro que al abusar de más, los sistemas electrónicos entran en funcionamiento y nos alertan de que algo estamos haciendo mal, cuestión que el auto puede corregir siempre y cuando no dejemos atrás la existencia de las leyes de la física.
Tanto la versión con caja automática como la manual hacen un gran trabajo, los frenos igualmente son precisos y con un buen tacto y después de cientos de curvas ninguno de los autos sufrió ni se quejó aún cuando la temperatura ambiental era elevada y el castigo al auto fue duro.
Fórmula sencilla y acertada
Suzuki no ha descubierto algo que no conociéramos antes y es que en lo sencillo de la fórmula del Swift Sport está su encanto: poco peso, un motor turbocargado, caja manual (opcional) y una puesta a punto deportiva sin llegar a ser incómoda es lo que a grandes rasgos ofrece este Swift.
Quienes disfruten del manejo de un auto ágil y rápido tendrán en este Swift Sport la opción más accesible del mercado mexicano, directamente no tiene competencia que le haga sombre y es que existe el SEAT Ibiza FR y nada más; de manera indirecta pudieran serlo el Volkswagen Polo GTI y Ford Fiesta ST, autos que están más arriba en precio y que no se acercan a los $309,900 que cuesta la versión manual o $324,900 que hay que pagar por la versión con caja automática.
Salvador Sánchez Díaz
Twitter: @Chava_SD
Fotografías: @Puestaapunto
