Porsche Cayman GT4. ¡Lo probamos como deber ser!

Una y otra vez, generación tras generación, impresiona la manera en que Porsche  perfecciona  sus autos y hablando precisamente de esta versión GT4 del Cayman, la más radical hasta el momento para conducir en calle, nos volvemos a dar cuenta que al parecer los límites no existen y los ingenieros de la marca han fabricado uno de los Porsche más divertidos y puros de manejar, tanto en la calle como en circuito. Aquí te contamos nuestra experiencia con el auto y todos sus detalles.

La combinación perfecta

Siendo el Cayman el coupé de entrada de la marca Porsche y que tenga motor central le da muchas ventajas contra el mítico 911 y su motor trasero. Pues bien, alguien decidió que el motor del 911 Carrera debía colocarse en el Cayman GT4, obviamente en posición central, que parte de las suspensiones y aerodinámica se tomara prestada del 911 GT3 y que los demás detalles se crearan específicamente para el auto y su pleno disfrute. ¿El resultado? Un auto tan divertido y capaz que es difícil de olvidar.

Desde el exterior las capacidades del auto se pueden intuir, su extrovertida figura coupé con toques aerodinámicos propios de la versión como enormes entradas de aire al frente y en los costados así como una parte posterior que luce un gran alerón en conjunto con un difusor de aire, nos dan una idea de lo que es capaz este auto.

En el interior del auto las cosas siguen siendo tan deportivas y llamativas como en su exterior. Entrar y salir de la cabina no fue una tarea tan sencilla y mucho menos con los asientos de cubo que equipaba nuestra versión de pruebas, incomodidades que se olvidan cuando te das cuenta que son excelentes para que no te muevas ni un solo centímetro aún cuando se practique un manejo netamente deportivo.

Antes de empezar a hablar de su manejo, es importante resaltar que todo en el auto está pensado para mejorar sus capacidades dinámicas. Las manijas de las puertas son un pedazo de tela para ahorrar peso, los ajustes de los asientos son manuales de dos vías, el tacómetro, como buen Porsche, va situado al centro de la instrumentación, el clutch es tan duro que tu pierna se cansará antes de que llegues a fatigarlo, entre muchos otros detalles que resultan en una relación peso / potencia de 3.5 kg / HP y con capacidad de acelerar hasta 100 km/hr en 4.4 segundos con una velocidad máxima de 295 km/hr.

Puro manejo, manejo puro

Encender el motor bóxer de 3.8 litros con «solamente» 385 HP, rasurado 15 HP menos que en Carrera S por cuestiones de cautela para no dejar en ridículo al mítico 911, nos advierte con un ronco y metálico sonido de lo que está por venir.

Engranar la primera de las seis velocidades de su caja manual para comenzar a acelerar el auto hace que el corazón también se acelere. Conducirlo en ciudad no es la cosa más cómoda y confortable dada la dureza de su suspensión, de su clutch y lo bajo que resulta su labio inferior posterior ya que este auto es 30 mm más bajo que los otros Cayman así que si lo quieres presumir en la ciudad, tendrás que aguantar todo lo anterior.

Salimos a autopista y notamos que, tanto el GT4 como nosotros, sentimos un alivio. Ya sin tráfico, sin semáforos y con un destino final en un pequeño camino revirado de montaña del cual contamos algunos renglones más adelante, pudimos comprobar que los 295 km/hr de velocidad máxima son reales y que la confianza y seguridad que ofrece al conductor es tanta aún a velocidades superiores a los 240 km/hr.

Llegamos a nuestro sitio donde pudimos disfrutar plenamente el auto: algunos kilómetros de carretera de montaña solitaria llena de curvas a nuestra disposición.  Aquí colocamos el modo de manejo en Sport, el escape en modo deportivo y aceleramos a fondo.

La dirección endurece y lleva al auto justo donde le decimos, el acelerador es todavía más sensible de lo normal  y la linealidad y elasticidad del motor son impresionantes pero no tanto como el ronco sonido del motor entre los árboles del bosque que nos regala un sonido aún más excitante cuando bajamos relaciones y la caja / motor realiza el movimiento «punta – tacón».

La mencionada elasticidad del motor es tanta que  llegar al corte de inyección, marcado en 7,600 rpm, en tercera velocidad significa que ya vamos a 180 km/hr y que se ha conseguido en tan solo unos segundos.

Las curvas son pan comido para este auto que tiene la capacidad de enfrentarlas a velocidades muy altas, claro que, si se sobrepasan los límites de la física, los controles de estabilidad, tracción y demás sistemas tecnológicos, harán alguna corrección al manejo pero un auto de estas características es para tratarlo con algo de cautela y respeto ya que, aunque muy, muy altos, tiene sus límites.

Con un precio de $1,499,500, el Porsche Cayman GT4 es seguramente es uno de los autos a nivel mundial que ofrece más diversión por tu dinero, sus sobradas capacidades dinámicas, la mezcla de diversión y facilidad para conducirlo y toda la tecnología y calidad que ofrece cualquier auto Porsche lo hacen un auto único.

Texto:Salvador Sánchez Díaz
Twitter: @Chava_SD
Fotografía: Limon en Sepia

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