El Infiniti QX30 es uno de esos autos que al verlo se antoja manejarlo, su estética exterior invita a ponerle las manos encima y, por lo mismo, las expectativas de manejo son muy altas. Tuvimos la oportunidad de probarlo y te contamos si es que este peculiar hatchback, o mini SUV, cumplió con lo que esperábamos de él.
Con unas líneas exteriores fuertes y ángulos no tan comunes, el diseño exterior de este auto es en conjunto llamativo para casi cualquier persona aunque también es común que no se sepa a ciencia cierta si es un hatchback un tanto levantado o un mini SUV. Nosotros preferimos dejarlo como un hatchback ya que el manejo (que describiremos después) nos ha dado una mejor sensación de la esperada.
La propuesta de diseño es muy propositiva y en conjunto con los rines de 19″, la caída el poste C y lo ancho que se puede percibir por las mismas líneas de diseño hacen de su estética, una de sus fortalezas.
Interior menos Nissan y más Mercedes-Benz
De todos los autos Infiniti que he podido conocer y manejar, una de las constantes es el parecido con los autos Nissan, cuestión que les resta un poco de elegancia; en este caso las cosas no son así y gracias a que el Infiniti QX30 y el Mercedes-Benz GLA son prácticamente el mismo auto, comparten tantos elementos del interior como nos imaginemos.
La atmósfera interior es muy buena, se nota la mano de Mercedes-Benz y los materiales son de muy buena calidad como la Alcántara que está presente en asientos, tablero, consola central y puertas, muy al estilo de lo visto en autos de segmentos superiores. Las costuras en color morado le dan un toque fuera de lo común que también hace juego con detalles en tapetes y en rines los cuales tienen una línea del mismo color.
En calidad, equipamiento y sensación interior no hay queja, solamente el sistema de infotenimiento tiene una interfaz un tanto desfasada a lo esperado en un auto tan actual, no es el más intuitivo, ni tiene buenas gráficas aunque se agradece el mando en la consola central que facilita su uso.
Manejo cumplidor que te deja con ganas de más
Tanto el exterior como el interior nos dejaron un gran sabor de boca por lo que el manejo podría coronar a este auto. Debajo del cofre hay un motor 2.0 turbocargado, sus 208 hp y 258 lb-pie lo hacen moverse muy bien y sentirse ágil en todo momento, parte de ello es gracias también a su caja automática de doble embrague y 7 velocidades.
Detrás del volante el QX30 otorga ligeras sensaciones deportivas tanto en motor, suspensión, dirección y aún más cuando se pone el modo de manejo deportivo. La aceleración es buena, sin sorprender mucho y su velocidad máxima está por encima de los 200 km/h, velocidad en la que el auto se comporta bien gracias a la buena puesta a punto del chasís.
Un auto único y diferente a todo
Teniendo un mercado con tantos y tantos autos, encontrar uno original y diferente a todo resulta difícil y el Infiniti QX30 es uno de ellos. Su diseño es único y hasta cierto punto controversial, su calidad y equipamiento están a la altura de un buen auto premium y su manejo cumple lo que se espera.
Todo lo anterior se debe en gran medida a la fusión entre las marcas Infiniti y Mercedes-Benz aunque hay que aceptar que el toque original y «menos alemán» le ha sentado de maravilla a este auto el cual al manejarlo nos dejó con ganas de más y no es que no haya cumplido nuestras expectativas sino que el conjunto es tan bueno que seguramente tiene las capacidades de llevar a este auto más rápido.
Por un precio de $699,900 no es un vehículo barato ni intenta serlo y fácilmente enamorará a muchos cuando lo vean sin defraudar a nadie cuando lo manejen. Personalmente el Infiniti que más me ha gustado aunque falta ponerle las manos encima al Q60 con 400 hp.
Salvador Sánchez Díaz
Twitter: @Chava_SD