Hace poco más de dos años llegó a México la nueva generación de Honda CR-V como modelo 2017, en aquel entonces se colocó como el SUV referente del segmento, pero ha pasado ya algún tiempo y los competidores se han actualizado por lo que CR-V puede que haya perdido su primer lugar y para comprobarlo, lo hemos probado en una unidad con 53 mil kilómetros recorridos y tenemos todos los detalles.
Fue en marzo de 2017 cuando Honda nos invitó a manejar al nuevo CR-V el cual nos pareció un gran producto; ahora, nuestra unidad de pruebas, con dos años de uso y muchos kilómetros recorridos, nos muestra la confiabilidad y resistencia de este SUV.
Estéticamente, CR-V se observa como un vehículo discreto, con unas líneas de diseño que no niegan su carrocería de SUV, sin trazos atrevidos ni exageraciones, es un clásico SUV que no quiere parecer Crossover y eso es parte del éxito de este producto de la marca Honda el cual matiene una carrocería vigente pero que está en desventaja con otros productos recientemente actualizados.
El interior es funcional y práctico, tiene todo el equipamiento necesario y está a la altura de lo que ofrecen los nuevos y actualizados competidores en el segmento como SEAT Tarraco, KIA Sportage, Volkswagen Tiguan, Mazda CX-5 y Toyota RAV-4 que son más actuales que CR-V. No destaca por su equipamiento pero tampoco le falta nada, es equilibrado.
El manejo de CR-V, 53 mil km después
Generalmente los autos que las marcan nos facilitan para pruebas son nuevos o no rebasan los 10 mil km recorridos, en esta ocasión, el CR-V de Honda tenía más de 53 mil km en el odómetro lo cual nos dio la oportunidad de probar y opinar de este auto luego del uso recibido por el vehículo.
El motor turbo de 4 cilindros y 1.5 litros tiene el suficiente empuje para llevar bien la camioneta, el sonido y las vibraciones del motor presentadas no mostraban fatiga alguna y el comportamiento de la caja CVT era el esperado, anestesiando un poco el manejo, pero sin lugar a dudas una de las mejores transmisiones de su tipo.
Los frenos se mostraron con un buen tacto del pedal y buenas detenciones; la suspensión y dirección no presentaron ruidos raros lo que habla de que después de la distancia y tiempo de uso, todo el conjunto en general se mantiene confiable y resistente después del manejo de muchas personas que, sin duda alguna, han estado tras el volante de esta unidad de pruebas para prensa.
Resistente y confiable, como buen Honda
Así, después de manejar esta unidad de CR-V, comprobamos la confiabilidad y resistencia que Honda ha venido construyendo a lo largo de muchos años. Tanto mecánicamente como en plásticos interiores, manufactura y sensación de manejo el CR-V que tuvimos a prueba no presentó más desgaste del esperado y, seguramente, como muchos CR-V que circulan por caminos mexicanos, este tiene muchos cientos de miles de kilómetros por recorrer sin presentar fatiga alguna.
Los años pasan y sigue siendo uno de los mejores
Después de dos años en el mercado y llegando a él como la mejor opción del segmento, Honda CR-V tiene una competencia muy dura ya que han llegado productos tan equilibrados la nueva Toyota RAV 4 que está disponible en versiones Hybrid y Adventure, con buen equipamiento y gran calidad donde su única desventaja podría llegar a ser su motor atmosférico.
Otros competidores que están en lo más alto del segmento son Mazda CX-5 que igualmente llegó hace dos años con su nueva generación y que tiene como ventaja un diseño más atractivo y sensación premium en su interior. También pudiera ser Volkswagen Tiguan y SEAT Tarraco que ofrecen más espacio interior, motores turbocargados, tracción 4Motion y transmisión de doble embrague que las colocan, mecánicamente, por arriba de la mayoría de sus competidores.
Otras opciones en el mercado son Ford Escape, Chevrolet Equinox, Nissan X-TRAIL, Dodge Journey, Hyundai Tucson, Renault Koleos y Peugeot 3008, esta última siendo también una excelente opción de compra que está un escalón arriba en cuanto a precio.
Salvador Sánchez Díaz
@Chava_SD
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