En el mundo de los amantes de los automóviles, el tamaño de los juguetes va cambiando conforme a la edad y de pasar de unos pequeños juguetes que caben en la mano, se pasan a autos de millones de dólares pero hay algo curioso en este mundo y son los autos a escala de Bernd Pennewitz que, siendo juguetes o no, son objeto de admiración.
Todo toma lugar en el año 2000 en Lüdersfeld, un pueblo alemán a 40 kilómetros de Hannover donde Pennewitz, entusiasta automotriz decidió fabricar un Porsche 550 Spyde color plata y con él, el inicio de una serie de autos Porsche a escala 1:2,3.
Han pasado 18 años desde que la idea tomó forma y un total de 150 autos a escala han sido fabricados, su precio ronda los 12,000 dólares y su fabricación es parte de un proceso artesanal que lleva al pie de la letra cada uno de los elementos de los autos originales para hacerlos unas verdaderas réplicas con motores eléctricos.
Los autos pueden parecer juguetes pero en realidad no lo son, se trata de autos a escala que si se llegan a vender como juguetes, su uso es estrictamente en terrenos privados y con una velocidad máxima de 8 km/h a pesar de que alcanzan 20 km/h en condiciones normales.
Salvador Sánchez Díaz
Twitter: @Chava_SD