Juzgar por el aspecto físico no es una buena idea y no hablamos de relaciones personales sino de la estética de un auto; el Toyota Prius podrá parecer atractivo para unos y una ofensa en términos visuales para otros pero jamás pasará desapercibido. Nos dimos a la tarea de probar el auto híbrido más vendido a nivel mundial y dejando a un lado su aspecto físico, el cual sí nos parece atractivo, al final de la prueba no queríamos alejarnos de él y en esta nota te contamos todos los detalles.
Aspecto exterior difícil de aceptar
Sí, lo sabemos, este nuevo Toyota Prius no es fácil de ver pero en su generación anterior era además aburrido en su diseño, ahora, los trazos de la carrocería son más fuertes y hasta cierto punto le quitan ese sabor aburrido que tenía este auto híbrido dando paso a un diseño con ángulos y trazos muy marcados, faros y calaveras sacados de una nave espacial y una parte trasera que quiere parecer hatchback por la caída del poste C pero que la cajuela lo delata como un sedán. Al final tal vez sea más sedán que hatchback, tal vez.
Como dijimos, este diseño exterior tan trabajado es difícil de ver pero fácil de entender cuando sabemos que cada una de sus líneas son parte esencial para conseguir la máxima eficiencia de combustible, tarea en la que este Prius es un campeón por tener uno de los mejores coeficientes aerodinámicos del mercado, desde sus faros, cofre, línea lateral, rines planos y caída del medallón, forman parte de lo que necesita un auto en términos de diseño para ahorrar gasolina.
Interior eco friendly y tecnológico
Siguiendo con su característico diseño, el interior del Toyota Prius no es el de un auto normal como todos los que conocemos. En primer lugar, los colores claros en nuestra unidad de pruebas como el blanco de los asientos, consola central, puertas y tablero le dan un air hi tech que logra combinar de gran manera con plásticos y alfombras negras.
Observando los detalles encontramos detalles únicos como la pequeña palanca de velocidades colocada en la parte baja del tablero y un botón de Parking justo arriba del cargador inalámbrico de celulares, también tenemos un cuadro de instrumentos colocado en la parte superior central del tablero con demasiada información que al cabo de unas horas terminaremos por familiarizar y agradecer si es que nos gusta saber detalladamente y en todo momento la información de cómo es que está trabajando este auto híbrido y el rendimiento que nos está ofreciendo.
¿Y esta cabina tan peculiar es cómoda? La respuesta es un rotundo sí, los asientos son muy cómodos, la sensación de amplitud está muy bien lograda gracias a unas superficies acristaladas de gran tamaño. El espacio es similar al de un sedán mediano como el mismo Toyota Corolla o bien el Volkswagen Jetta y la cajuela, que cuenta con una abertura propia de un auto hatchback con todo y medallón tiene gran capacidad de almacenamiento.
Recorrimos 507 km y solamente gastamos 20.9 litros de gasolina
Antes de describir esta gran hazaña de consumo en el Toyota Prius hay que decir que manejar un auto híbrido como éste es tan fácil como manejar cualquier otro auto normal. La complejidad de sus elementos eléctricos y de gasolina hay que dejárselos a las computadoras que lo controlan de maravilla, detrás del volante lo único que hay que hacer es conducir como normalmente lo hacemos y listo, el auto será el encargado de movernos ya sea en el modo EV completamente eléctrico, en modo Eco priorizando el consumo, en modo Normal o en modo PWR los cuales se activan mediante botones colocados en el tablero.
Ahora sí, luego de comprobar en un manejo citadino la eficiencia del auto así como la comodidad y suavidad de su manejo, nos dispusimos a llevarlo a carretera para sacarle el máximo provecho a su plataforma híbrida. El punto inicial fue la ciudad de Puebla y el final la ciudad de Uruapan, Michoacán, los tramos fueron autopistas en su mayoría con una carretera son importantes pendientes al final del trayecto.
En el trayecto recorrido, el Toyota Pris nos dio un rendimiento de gasolina de 4.1 lt/100 km o 24.4 km/lt; traducido a gasolina y dinero, el auto consumió 20.9 litros lo que nos arroja un total de $275.04 en el trayecto recorrido de 507 km que se realizó en un total de 5:30 horas a una velocidad promedio de 92 km/hr. Cabe resaltar que un par de meses antes realizamos el mismo trayecto en un SEAT Toledo con motor 1.2 litros TFSI con caja manual el cual es uno de los más eficientes del mercado y el auto nos arrojó un consumo total de 29.3 litros o $385.45 pesos.
El manejo realizado en los 507 km que duró el recorrido fue el normal que haríamos con cualquier otro auto y obedeciendo las velocidades máximas permitidas en las carreteras, el modo de manejo que seleccionamos en el Prius fue el normal y de acuerdo a las mediciones de la computadora de viaje, el 21% del total del manejo se hizo en modo completamente eléctrico, es decir, sin gastar una gota de gasolina.
No hay quien no termine queriendo al Prius
Y después de tanto preocuparse por un diseño controvertido y difícil de aceptar, estamos seguros de que no habrá quien no termine queriendo al Toyota Prius por su excelente desempeño dinámico y cómodo manejo de sus motores de gasolina de 1.8 litros con 96 HP y eléctrico de 71 HP que prometen acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 9.6 segundos gracias en gran medida al motor eléctrico que entrega todo su torque y potencia desde que hundimos el pie en el acelerador.
Por un precio de $329,700 por la versión básica y $399,700 por la versión tope de gama, el Toyota Prius tiene muchas ventajas con respecto a otros autos de precio similar ya que, en primer lugar, su consumo de gasolina no se compara con ningún otro, el auto no paga tenencia, circula sin restricciones en metrópolis como la Ciudad de México y entrega mucha seguridad gracias a sus sistemas electrónicos y ocho bolsas de aire que equipa.
Salvador Sánchez Díaz
Twitter: @Chava_SD
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