¿Será este León el mejor hatchback ofertado en el mercado mexicano?
Vaya que SEAT ha hecho un trabajo ejemplar con esta tercera generación del León, se podría decir que, comparándolo con su antecesor que se vendió en el periodo del 2005 al 2012, el cambio y las mejoras en este auto lo hacen un producto de mucho respeto para sus competidores y, por qué no, digno de imitarse y si es posible mejorarse.
El SEAT León, que su nombre proviene de la ciudad situada en la región española de Castilla y León, se muestra en su versión SC como un excéntrico automóvil de fluidas y atrevidas líneas exteriores que emanan deportividad y dinamismo. Las siglas SC (Sport Coupé) nos indican que se trata de la versión dos puertas, cuál debe ser un verdadero hatchback.
Una rápida inspección exterior antes de probar el auto nos hace observar que las líneas laterales y el bello acabado en la parte trasera, así como los retrovisores de atrevidas formas geométricas son lo mejor del diseño exterior; al frente los faros full LED combinados con la característica luz diurna hacen una combinación atractiva con los rines de 18 pulgadas.
Pasando al no menos atractivo interior lo primero que salta a la vista es la calidad de cada uno de los materiales empleados en su fabricación, ha quedado atrás aquella área de oportunidad de la marca española en la que su calidad daba mucho que desear, podría ser atrevido pero acertado decir que al interior es comparable, en calidad, con lo que se encuentra en su primo el Audi A3.
En cuanto a equipamiento y amenidades interiores, esta versión FR de motor 1.8 litros y 180 HP destaca por su computadora que nos ofrece una completísima información en una pantalla situada entre el velocímetro y el tacómetro, el volante cuenta con funciones para manejarla de forma muy intuitiva y de igual forma existen botones en él para operar el sistema de sonido que está conformado por una pantalla (un tanto pequeña) en la parte superior del tablero; la versión probada contaba con un excelente sonido bautizado como SEAT Sound que cuenta con 9 bocinas un subwoofer situadoen la cajuela del auto.
Pasando al desempeño de este eficiente motor el cual puede acoplarse a diferentes modos de conducción pasando del ECO que nos ayuda a ahorrar combustible junto con su sistema Start / Stop hasta pasar al modo Sport que cambia la electrónica del acelerador, dirección y transmisión para obtener sensaciones más deportivas, todas con consumos aceptables pero que siendo de carácter aventurero podríamos llevarnos sorpresas al acelerar de más.
En el motor l 1.8 litros que viene acompañado de la vanagloriada caja DSG automática de doble embrague, podemos percibir un carácter deportivo y sensaciones que nos harán sacar una sonrisa de nuestro rostro; aceleraciones, adelantamientos, comportamiento en curva e incluso alguna que otra maniobra un tanto peligrosa serán realizadas con bastante compostura; dos detalles en el desempeño del auto, en primer lugar el sonido del escape no es el esperado y no está a la altura de las prestaciones y en segundo lugar el clásico turbo lag de los motores sobrealimentados con un turbocargador se hace presente cuando le exigimos al motor en un arranque desde alto total.
En cuanto a seguridad se refiere, la versión de $356,800.00 que tuvimos a prueba, está conformada por una buena dosis de equipamiento con 7 bolsas de aire incluida una para las rodillas del conductor, sistema de reconocimiento de cansancio (que sinceramente no pudimos operar) así como el sistema post collision system que frena al auto, a través del control de estabilidad, una vez que se ha tenido una primera colisión evitando tener mayores impactos posteriores.
Sorprendente hatchback español de 2 puertas que se ofrece en México en versiones que van desde los $322,00 pesos en su versión más básica hasta esta versión FR con gran dosis de equipamiento interior, una calidad de materiales envidiable y un diseño que gusta y que no, no es un Ibiza grandote, es simplemente el mejor SEAT que se haya fabricado hasta el día de hoy, solo basta con manejarlo y comprobarlo.
Texto y fotografías: Salvador Sánchez Díaz
Twitter: @Chava_SD
